Manu Arregui presenta su último trabajo videográfico protagonizado por un nuevo personaje. Un joven cayendo al vacío evoluciona entre un abrupto descenso y unos delicados movimientos de baile, interrumpido en ocasiones por el icono de “descargando” característico en el visionado de audiovisuales en Internet. Las distorsiones de píxeles propias de los códecs de compresión de estos vídeos también son incorporadas por el artista para ofrecer esa textura particular del mundo digital. En un momento de la creación podemos ver al personaje interactuando con un ordenador, operando con una representación de sí mismo en un portal donde se comparten vídeos.
El artista continúa su investigación en torno a las tensiones entre lo real y lo virtual. El andrógino aspecto del protagonista y el ambiguo tratamiento del suicidio hacen que pensemos en el desajuste del individuo frente a la sociedad, en los movimientos políticos vinculados a la liberación de las minorías, la reflexión sobre el cuerpo y el desafío a la normalidad.